La importancia de aprovechar lo que tenemos

Había una vez un hombre que, administrando sus bienes antes de irse en un largo viaje, le dio 5 cofres de oro a uno de sus socios, 3 cofres a otro, y 1 cofre a un tercero. Cuando volvió de su viaje llamó a sus socios para que les comenten como invirtieron las riquezas que les delegó. El que había recibido 5 cofres los reinvirtió y obtuvo 5 más. El que había recibido 3 los reinvirtió y también obtuvo 3. Pero el que había recibido solo 1 tuvo miedo de perder la riqueza invirtiendola, así que la depositó en el banco para recolectar intereses. El hombre estuvo satisfecho con el resultado que le rindió cada uno, y los premio haciendo una gran fiesta y dandole un gran bono a cada uno, además de más cofres para administrar.

Este cuento difiere levemente de la famosa ‘parábola de los talentos’ (proveniente de los evangelios de Jesús.) Ahora traslademos esta historia a la práctica. Todos tenemos capacidades personales, energía, tiempo, ideas, recursos. Pero para que se hagan presentes y rindan fruto, es necesario ponerlos en acción, darles uso. Las ideas en la mente deben ser puestas en hechos de alguna forma, darles algún comienzo. Los recursos son útiles en su función a cumplir. El combustible sirve su propósito al transformarse en energía.

El catalizador para la creación

Un catalizador es un componente que ocasiona una reacción entre varios elementos. En el reino de la voluntad, el catalizador se denomina decisión. Una decisión es el resultado de una evaluación mental;

1. Soy inspirado a realizar algo (Idea),
2. Evaluo la idea. Posibles pros y contras, siempre teniendo en cuenta a mi prójimo.
3. Tomo una decisión (Acción),
4. Y como resultado se produce una nueva creación.

Cuidado con lo que decidimos crear

Cada acción que decidamos realizar posiblemente tenga repercusiones en el mundo que nos rodea. Es importante y necesario utilizar el poder de la creación con fines constructivos, que produzcan resultados positivos, siendo responsables y teniendo en cuenta los efectos que puedan tener en otras personas y en el medio ambiente. Tengamos en cuenta que si una persona actua de forma egoísta produciendo un perjuicio a un tercero, eso mismo puede pasarnos a nosotros.

 

Capitalizando desde pequeñas acciones

Hay ideas chicas e ideas grandes. Recursos pequeños y recursos abundantes. Evidentemente solo podemos actuar sobre lo que tenemos, pero incluso la caminata más larga comienza con un paso. A veces tenemos grandes ideas y pocos recursos. Esta bien tener grandes proyectos e ir planificando como alcanzarlos, pero todo puede comenzar con algo sencillo; aunque sea la acción más simple y pequeña a la que tengamos acceso. Si el camino es el indicado, las puertas se iran abriendo a medida que avancemos.

Quienes realizan trabajo de rehabilitación física por lo general comienzan con pequeños pasos, ayudados por alguien. Pero más adelante, a medida que los músculos se van preparando, realiza el esfuerzo de mayores desafíos hasta alcanzar la plenitud.

En una dramática escena de la película de Quentin Tarantino, «Kill Bill: Volume 2», la protagonista es enterrada viva en un ataúd, y recordando su entrenamiento utiliza el largo de su mano para romper la madera y finalmente trepar fuera del agujero. Por más «pochoclera» que pueda ser esta escena, comunica un interesante mensaje sobre como hasta en las situaciones más limitantes hay libertad para moverse y eventualmente escapar:

El Plan

Ya teniendo los recursos y habiendo evaluado la decisión para la acción, lo que puede facilitarnos el camino es un plan. El plan o proyecto es la visualización que cada uno puede hacer mentalmente sobre como alcanzar lo que deseamos. Que acciones concretas tomar, lugares, fechas, horarios; una agenda, calendario o un papel y lapicera pueden ser útiles para esto. Investigar información necesaria. Contactar a quien sea necesario y trazar un camino en el laberinto; dibujar la figura que pretendemos lograr.

A veces simplemente abro un block de notas y comienzo a escribir lo primero que me viene a la mente, por más tonto que parezca; o hago post-its (esos papelillos amarillos que se pegan,) o anoto algo en un trozo de papel y lo pego en la pared. El plan es el mapa que nos mostrará que camino tomar. Quizás el primer plan necesite ser perfeccionado, una y otra vez hasta que alcance el nivel que se espera, pero incluso el plan más rudimentario en una servilleta de papel puede ser ese primer paso; el puntapie inicial que de comienzo el juego.

Hoy es tu momento! Visualiza el objetivo y cruza el portal!

Escrito por Lucas Randazzo