Los videojuegos son un lindo método de recreación, siempre que no se abuse y se cuente también con otros métodos recreativos menos sedentarios. Pero además del entretenimiento, hay mucho que se puede aprender de la dinámica de estos juegos.

La ruta más obvia no siempre es la más conveniente

Es común querer llegar del punto A al punto B de la manera más rápida y directa, pero en el mundo de los videojuegos es común encontrarse con trampas y emboscadas allí donde el camino parece demasiado fácil. Un camino que parece despejado a veces no lo está. En las sombras, entre los matorrales puede esconderse el depredador, la cuadrilla de la muerte lista para atacar. La verdadera ruta a veces es un camino un poco más largo, un poco más intrínseco y empinado a través de riscos dificultosos, a veces tediosos, pero donde no acecha la muerte segura.

Un paralelismo a esto es la metáfora de la puerta ancha y al puerta angosta. La puerta ancha son todas aquellas decisiones que parecen las más fáciles y que requieren menos esfuerzo de nuestra parte, pero que al mismo tiempo en el fondo sabemos que son decisiones incorrectas. Pensando racionalmente nos damos cuentas de que a largo plazo las consecuencias del «camino corto» son negativas; gastar dinero indiscriminadamente, beber irresponsablemente, abusar de sustancias, son algunos ejemplos. Es preferente pensar estretegicamente antes de decidir el camino a tomar, y obviamente escoger el camino más provechoso.

El trabajo en equipo y el compañerismo son cruciales

Si bien hay muchos juegos que se juegan individualmente, hay una tendencia actual hacia la interconexión de las personas dentro de un ámbiente de juego cooperativo, lo que enriquece la jugabilidad. Esto hace de la experiencia mucho más divertida. En esta clase de juegos, el éxito no puede conseguirse sin el trabajo en conjunto y la dependencia en los demás. En juegos como Counter-Strike o el Left 4 Dead, donde hay que sobrevivir a un apocalipsis zombie, es elemental poder contar con que tus compañeros te salven cuando estas en aprietos, te curen cuando estás herido, te levantes cuando te caes y que coordinen un ataque o una defensa persiguiendo un mismo objetivo.

Esto cobra especial relevancia llevado a la vida real, ya que nuestra red de soporte social, es decir nuestros amigos, familiares y allegados juegan un rol de gran utilidad en la conquista de cualquier objetivo al que se quiera llegar. El amor y el apoyo de nuestros pares puede hacer una gran diferencia. Es beneficioso ser un jugador de equipo y estar atento a lo que puedan necesitar las personas que nos rodean, nos pidan ayuda o no. Un oído compasivo, un hombro donde llorar, una mano en alguna tarea, una palabra de aliento, para una persona en problemas puede valer muchísimo. Hay que tomar la iniciativa y acercarse, estar ahí para poder cultivar la amistad y e invertir el amor.

Cuanto mayor el desafío, mayor la recompensa

Esta es una regla evidente en todo que también ha permeado en el mundo de los videojuegos. El sacrificio necesario para obtener algo es proporcional a lo que se obtiene. Hay enemigos fáciles y enemigos que requieren mayor esfuerzo para poder derrotar. El «boss» o jefe final del nivel, es aquel que requerirá mayor concentración, perseverancia y disciplina para derrotar. La recompensa ante esta clase de desafíos también es mayor; un arma especial, una armadura dorada, un cofre de monedas. Sea lo que sea, sin duda será algo de gran valor. Esto es un paralelismo con los eventos, desafíos y decisiones de la vida diaria.  Hay cosas que cuestan más que otras, pero esos desafíos una vez conquistados traen mayores recompensas que los ordinarios.

Avance progresivo

El «boss» o jefe final no se encuentra en el primer nivel. No pretendemos conquistar todo el mundo en el primer asalto. Siempre se comienza desde el nivel 1. Nuestro personaje comienza con el equipo básico, con poca fuerza, las armas más comunes. Es necesario primero saber derrotar los monstruitos más pequeños para poder adquirir habilidades y armas mejores, y eventualmente poder conquistar desafíos más grandes. Siempre se comienza de a poco y de a poco se va mejorando, adquiriendo práctica y habilidad.

Entre los desafíos básicos están aquellos de todos los días. Hay que saber ser responsable en las cosas chicas para poder tener responsabilidades más grandes.

El objetivo

Todo juego tiene un objetivo principal y la vida también lo tiene. Esta cuestión de naturaleza existencial es distinta para cada uno. Para algunos es algo específico; se sienten motivados y llamados a cumplir grandes objetivos concretos; para algunos puede ser llegar a formar una familia numerosa, tener hijos, ser exitosos en determinada carrera, tener un impacto positivo en el mundo. Para otros es menos específico; simplemente poder llegar a vivir día a día la vida que ellos consideran correcta. Aún otros estan en camino a descubrir que es lo que quieren alcanzar. Lo importante es disfrutar el recorrido sin obsesionarse ni preocuparse, enfrentando cada desafío para llegar adonde queremos, volviendo a intentar al fallar, disfrutando de lo simple y siendo agradecido por lo bueno.

Bonus item: La Brújula

A veces en nuestro camino encontramos bifurcaciones, y debemos tomar decisiones. En lo personal, creo que hay un item que siempre ayuda a guiar la aventura en la dirección correcta. Es la brújula en la que el norte es el amor al prójimo; o en términos modernos; Poner en primer lugar el bienestar de la humanidad y la sociedad como un todo.

Esto se aplica desde lo más sencillo, como ayudar al que esta al alcance de uno (un vecino, un amigo, un familiar, un extraño,) hasta cosas más complejas (invertir tiempo y/o dinero en un proyecto que podría beneficiar a otros.)

¿Qué beneficio tiene el uso de esta brújula? Para muchos le da un valioso sentido de propósito y dirección a la vida. ¡Buena suerte en tu aventura!

Escrito por Lucas Randazzo